miércoles, 2 de marzo de 2016

-Debe ser verdaderamente complicado ser un ser humano. Cubrirse la piel cada día de diferente color, para luego mojársela y volversela a cubrir. ¿Qué sentido tendrá?
+Y no olvides la cantidad de cosas pegajosas que se echan. Tienen una diferente para cada parte del cuerpo.
-Si, es verdad. ¿Qué crees que pensarán cuando miran su reflejo? El más alto se tira horas. Así, sin decir nada, él solo. ¿Crees que sabrán que son ellos mismos?
+No lo sé. Pero, lo sepan o no, desde luego que no deben de sentir dolor. Les he visto más de una vez cogiendo un objeto metálico y haciéndose sangre con él. Luego se ponen un poco del papel blanco ese, cortado en trocitos. Se llenan la cara entera así, mientras gritan e insultan al espejo como si la culpa no fuese suya. Pero, ah, ¡cada semana vuelven a hacerlo! ¿Algo autodestructivo, no crees?
-¿Que si creo? Les he visto pegándose algo ardiendo, tirando con fuerza y repitiendo el proceso. Ponen muecas y fruncen el ceño, pero siguen con ello. No hay quien les entienda.
+Indudablemente, prefiero nuestra vida, ¡mucho más sencilla!
-Tan pequeñas y aún así nadie se atreve a acercarse... ¿Crees que nos tendrán miedo?
+¿Como a su reflejo?
-Quizás es que no nos ven...
+Quizás es que solo se ven a ellos...

Conversación entre las dos arañas que llevan 27 años viviendo en la esquina de tu cuarto de baño.

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