martes, 30 de julio de 2013

Norte.







Santander y el norte.
Gris y verde.
Gris por su lluvia, y por sus cielos.
Verde por toda su naturaleza, su belleza, su vegetación.

Santander y sus playas. Sus mil playas escondidas en sitios recónditos, como mapas secretos de sus historias personales. Las olas y su mar, eterno e hipnotizador. Su fuerza.

Seguimos haciendo kilómetros.

Seguimos viajando.

domingo, 21 de julio de 2013

Los pies descalzos y la mente en blanco.

Las manos sucias, y descalzas también. El alma blanca y la paz presente.

La música y el ambiente. El mar y la playa. Las canciones sonando en el momento preciso que te gustaría escucharlas.

Las personas. Las personas y su sonrisa, y su magia, y su tacto. El viento caliente y cercano. Las sonrisas de complicidad en cada cruce de miradas. Las palabras y las risas como un eco por las noches. Y las noches. Los mojitos y la fiesta y los bailes y las ganas.

El desconectar del mundo real y disfrutar. Aprender a disfrutar desconectando y tener la necesidad de no volver a conectar jamás. El amor y la amistad.

Conocer, aprender y viajar. Y hasta enseñar.

El surf y los paseos en bici, yoga y patinar. Sentirte bien.

Sentir el verano y la tranquilidad.

En definitiva...





...Francia y sus siete días de felicidad.