sábado, 10 de agosto de 2013

Indignación.

No soy de los que piden milagros, sé que nadie regala nada. Que todo es complicado. Que la maldita injusticia es parte del ser humano en el que la sociedad perfecta no existe. Ni se la espera, yo eso lo tengo claro.

No he vivido mucho. Seguro que han habido tiempos más duros, más inciertos y más injustos. De hecho sé que hoy en muchas partes del mundo se están viviendo situaciones mucho más complicadas de las que vivo en mi sociedad, eso es seguro. Pero, yo no recuerdo un momento en el que levantar la voz haya sido más necesario.

Nos están atacando. Nos están ganando. Cuando es tu propio gobierno el que aprieta las leyes como el que aprieta un cuello mientras susurra; relájate, todo terminará en un momento. No hay más remedio que pelear por tu aire porque respirar es una necesidad, no es ni si quiera un derecho.
Hoy no hay nada más importante que eso. La música es sólo música. Lo que de verdad importan son las personas, es el pueblo.

Yo puedo entender que quieran tomarnos el pelo, lo que no puedo entender ni aceptar, es que lo aceptemos.
Las leyes están para servirnos no para censurarnos, y la boca está para hablar, y para gritar, y para morder si es necesario. Que una diputada pueda gritar: ¡qué se jodan, dentro del congreso! Y yo no me pueda manifestar en la puerta pidiendo respeto, ¿De qué? Que alguien me explique eso.
Yo he estado ahí fuera gritando: lo llaman democracia y no lo es, porque votas a un programa y el que gana hace lo contrario argumentando que los votos le han legitimado, ¿de qué? Que alguien me explique eso también.
Se atreven a decir que vienen a solucionar nuestros problemas, pues que estudiar en la universidad sea cada vez más caro no soluciona mis problemas, que el transporte público sea cada vez más caro o que ir a los conciertos sea más caro no soluciona mis problemas, que despidan a los profesores, que metan a más niños por aula, que en los hospitales haya menos camas, ¿eh? Eso no soluciona mis problemas. Si me suben el IBI, y me suben el IVA, y me suben el gas, y la luz, y la gasolina, y el pan. Si me bajan el sueldo y me quitan pagas, si reducen prestaciones y recortan las becas. Por favor, que no tengan la poca vergüenza de decir que están solucionando mis problemas.
Yo si que creo que existen diferencias entre la derecha y la izquierda, pero no voy a entrar en eso porque por algún motivo que no entiendo sé que hay quienes defienden a los partidos políticos como si los partidos políticos les defendieran a ellos, sin entender, que aquí todos, todos sin excepción, somos el pueblo.

No sé si el enemigo son los políticos, o el banquero, o el euro, o la prima de riesgo, sólo sé que cuando ellos hacen mal su trabajo, somos nosotros los que perdemos el empleo. ¿Por qué no se nos consulta? Toman medidas, dicen qué saben, qué nos gustan. Pero eh, al fin y al cabo, sólo somos gentuza. Pues yo digo, no acepto que elijan por mi. Repito, las leyes están para servirnos no para hundirnos. Aquí algo va realmente mal y no hablo sólo de la economía.

Oye, haz que te escuchen.


-Chojin.

miércoles, 7 de agosto de 2013

lunes, 5 de agosto de 2013

Portugal, Sintra.

Despertarse con la tranquilidad del Océano. Acostarse con la fuerza del Atlántico.











Viviría viendo atardeceres.

domingo, 4 de agosto de 2013

El fin último de la (mala) literatura.

Tú lees porque piensas que te escribo.
Eso es algo entendible.

Yo escribo porque pienso que me lees.
Y eso es algo terrible.