martes, 29 de marzo de 2016
viernes, 18 de marzo de 2016
miércoles, 2 de marzo de 2016
-Debe ser verdaderamente complicado ser un ser humano. Cubrirse la piel cada día de diferente color, para luego mojársela y volversela a cubrir. ¿Qué sentido tendrá?
+Y no olvides la cantidad de cosas pegajosas que se echan. Tienen una diferente para cada parte del cuerpo.
-Si, es verdad. ¿Qué crees que pensarán cuando miran su reflejo? El más alto se tira horas. Así, sin decir nada, él solo. ¿Crees que sabrán que son ellos mismos?
+No lo sé. Pero, lo sepan o no, desde luego que no deben de sentir dolor. Les he visto más de una vez cogiendo un objeto metálico y haciéndose sangre con él. Luego se ponen un poco del papel blanco ese, cortado en trocitos. Se llenan la cara entera así, mientras gritan e insultan al espejo como si la culpa no fuese suya. Pero, ah, ¡cada semana vuelven a hacerlo! ¿Algo autodestructivo, no crees?
-¿Que si creo? Les he visto pegándose algo ardiendo, tirando con fuerza y repitiendo el proceso. Ponen muecas y fruncen el ceño, pero siguen con ello. No hay quien les entienda.
+Indudablemente, prefiero nuestra vida, ¡mucho más sencilla!
-Tan pequeñas y aún así nadie se atreve a acercarse... ¿Crees que nos tendrán miedo?
+¿Como a su reflejo?
-Quizás es que no nos ven...
+Quizás es que solo se ven a ellos...
Conversación entre las dos arañas que llevan 27 años viviendo en la esquina de tu cuarto de baño.
+Y no olvides la cantidad de cosas pegajosas que se echan. Tienen una diferente para cada parte del cuerpo.
-Si, es verdad. ¿Qué crees que pensarán cuando miran su reflejo? El más alto se tira horas. Así, sin decir nada, él solo. ¿Crees que sabrán que son ellos mismos?
+No lo sé. Pero, lo sepan o no, desde luego que no deben de sentir dolor. Les he visto más de una vez cogiendo un objeto metálico y haciéndose sangre con él. Luego se ponen un poco del papel blanco ese, cortado en trocitos. Se llenan la cara entera así, mientras gritan e insultan al espejo como si la culpa no fuese suya. Pero, ah, ¡cada semana vuelven a hacerlo! ¿Algo autodestructivo, no crees?
-¿Que si creo? Les he visto pegándose algo ardiendo, tirando con fuerza y repitiendo el proceso. Ponen muecas y fruncen el ceño, pero siguen con ello. No hay quien les entienda.
+Indudablemente, prefiero nuestra vida, ¡mucho más sencilla!
-Tan pequeñas y aún así nadie se atreve a acercarse... ¿Crees que nos tendrán miedo?
+¿Como a su reflejo?
-Quizás es que no nos ven...
+Quizás es que solo se ven a ellos...
Conversación entre las dos arañas que llevan 27 años viviendo en la esquina de tu cuarto de baño.
Al fin, las personas parecen flores.
-Autobús A en dirección a Somosaguas.
Din don.
Por favor, pasen todos al fondo.-
Se escuchan algunas pisadas y tropiezos.
¿Por qué?
Porque no tenemos ojos.
Porque no tenemos manos.
Vuelta a acomodarse. Comienza el trayecto.
Y solo veo burbujas aisladas:
en melodías repetidas y egoístas
en pantallas de conversaciones vacías
cáscaras intentando reconstruirse.
Y busco las miradas:
alguna mente cómplice con quien consolarme
algunos oídos libres al medio ambiente.
Pero no encuentro a nadie.
Din don
-son las 3 y 30 minutos.-
Entonces decido mirar por la ventana,
a ver si el mundo,
me comparte, por fin,
alguna sonrisa.
(O, al menos, un motivo
para no cerrar mis persianas)
Hay luz. Y algo de verde.
También hay gris.
Comprendo pues, porque
algunas personas deciden
quedarse en su burbuja.
El problema, es que
la mayoría de ellas
ni si quiera se han atrevido
a mirar.
Din don
-Fin del trayecto-
Y,
cuando bajo de ese avión de tierra
veo, como, al fin
las personas parecen flores.
Es la primavera,
que nos hace ser girasoles
y así, es como
ya no nos hacen falta las manos
ya no tropezamos,
en la bañera se ha acabado la espuma
y todas, asbolutamente, todas
las burbujas,
saludan con los ojos.
Al fin.
Din don.
Por favor, pasen todos al fondo.-
Se escuchan algunas pisadas y tropiezos.
¿Por qué?
Porque no tenemos ojos.
Porque no tenemos manos.
Vuelta a acomodarse. Comienza el trayecto.
Y solo veo burbujas aisladas:
en melodías repetidas y egoístas
en pantallas de conversaciones vacías
cáscaras intentando reconstruirse.
Y busco las miradas:
alguna mente cómplice con quien consolarme
algunos oídos libres al medio ambiente.
Pero no encuentro a nadie.
Din don
-son las 3 y 30 minutos.-
Entonces decido mirar por la ventana,
a ver si el mundo,
me comparte, por fin,
alguna sonrisa.
(O, al menos, un motivo
para no cerrar mis persianas)
Hay luz. Y algo de verde.
También hay gris.
Comprendo pues, porque
algunas personas deciden
quedarse en su burbuja.
El problema, es que
la mayoría de ellas
ni si quiera se han atrevido
a mirar.
Din don
-Fin del trayecto-
Y,
cuando bajo de ese avión de tierra
veo, como, al fin
las personas parecen flores.
Es la primavera,
que nos hace ser girasoles
y así, es como
ya no nos hacen falta las manos
ya no tropezamos,
en la bañera se ha acabado la espuma
y todas, asbolutamente, todas
las burbujas,
saludan con los ojos.
Al fin.
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