domingo, 1 de enero de 2012

Piensa en lo que te apetezca hacer y hazlo.

No me gusta. ¿Por qué? Odio que me obliguen a hacer cosas.
Me encanta leer, pero odio leer cuando me obligan a hacerlo. Odio que me manden hacer una redacción en el colegio sobre el amor cuando no tengo ni una pizca de inspiración ni tampoco me apetece escribir. Odio las cosas obligadas.
Odio la Navidad. Odio los cumpleaños. Odio San Valentín. Odio el día de los inocentes. Odio el día del padre. Odio los horarios, y las fechas.Lo odio. ¿Por qué? ¿Por qué me tienen que obligar?
Yo decidiré cuando quiero que mi ropa interior sea roja, y cuando me apetece tomarme unas uvas y salir de noche hasta la madrugada y gastarme los ahorros de todo el año. Yo me vestiré más arreglada un día, porque me apetezca, porque quiera arreglarme. Yo llamaré a un amigo y le regalaré algo cuando quiera, porque quiera hablar con él, estar con él y darle un detalle, ninguna fecha de nacimiento me tiene que obligar a hacer una llamada que muy pocas veces nos apetece. No tengo por que gastar bromas si no estoy de buen humor, ni tampoco decirle que quiero a alguien cuando a veces ni le quiero, solo porque sea un catorce de febrero.
Me gustaría despertarme, pensar lo que quiero hacer y hacerlo. Muchas veces es imposible. El ser humano está tan sometido a una rutina que ya ni si quiera se plantea el cambiarla o evitarla. Las tradiciones, las cosas típicas que ya hacemos sin pensar. Como poner el árbol de Navidad cuando llegan las fechas. A más de uno el 31 de Diciembre le gustaría irse a dormir calentito después de las campanadas. O ponerse un vestido verde chillón en vez de los clásicos negros. No somos ovejas, no tenemos por que seguir al rebaño, ni a nadie. Las personas somos independientes, tenemos nuestras obligaciones, pero piensa que hay cosas que tú puedes elegir hacerlas o no. Está en tu mano.
Déjate llevar o se tú mismo.

1 comentario: