miércoles, 30 de octubre de 2013

Todo para el ello.

Inspiración contenida. Como con todo.
La rabia, los deseos, los sueños y los gritos, las ganas de perder y luchar y confiar, las ganas de hablar.
El tiempo y su paso y las cosas cambiadas. La vida. La realidad cada vez más nítida.
Contenido el odio, el respeto y su falta, la escasez de verdades. Contenidas las mentiras disfrazadas.
Todo lo que siempre hubieras querido decir, y nunca dijiste.
Contenido el desorden equilibrado, las caricias.
Guardamos las formas para no escupir. Nos callamos, por dentro, que es encallarse. A nosotros y a nuestras palabras, pero sobre todo a lo que sentimos.
Contenemos el sentir porque nos da miedo. También contenemos el miedo.
Los condicionales.
Y condicionantes.
Las barreras. Las miles. Las razones.

Algún día de alguna forma tendrá que salir todo esto.

martes, 22 de octubre de 2013

"Te miro en presente como si fueras pasado, y me escuecen los ojos de dolerte como si hubieras llegado en el momento indicado para decirnos adiós; igual que llegaste cuando no era el momento y te empecé a querer tanto a pesar del pasado que te hiciste presente."

lunes, 7 de octubre de 2013

La utopía de un mundo sin hipocresía.

El problema es que la gente es menos buena cuando nadie mira.

domingo, 6 de octubre de 2013



Siento que mi tiempo se ha parado.

Como si todo siguiera girando en línea recta.

Y yo en círculos.

Quieta.

Prometí volver.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Imaginac(c)ión.

Utopía, sueños, ideales.
Fantasía, ilusión, invención.
Logros, victorias, pensamientos.
Crear, abrir y llenar realidades vacías.
La imaginación es lo que tiene. Y lo que falta.
Una especie en peligro de extinción.

Vivimos y sobrevivimos en una sociedad donde nos han acostumbrado... Acostumbrado. Sin más. A todo. Y cuando alguien se aferra a su rutina ya ni si quiera llega a plantearse salir. Y todo lo que ello implica. Nos estamos cerrando. Nacemos con las pautas de nuestro camino tan marcadas que parece que se complica cuando nos desviamos un poco de ellas. Dejamos de creer que hay otras formas. Dejamos de inventar. Entonces tan sólo nos dedicamos a respirar una monotonía incesante, arrastrada por la inercia. Seguimos esas huellas que nos han ido dejando, pero dejamos de avanzar. Porque evolucionar y el progreso está ligada con esa capacidad creativa que se está perdiendo. Que muy pocos siguen manteniendo.
Se debería de dedicar una hora en el colegio a una asignatura. En blanco. Que no tuviera nombre. Que sirviera únicamente para estimular esa inspiración que nos lleve al libre pensamiento, a la imaginación. Tan poderosa. A más de uno en el romanticismo les sirvió para evadirse de sus realidades cuando no les gustaba, transportándolos a través de su mente a esos alejados y exóticos lugares.
Y es que la imaginación nos salva. No sólo crea, ni ayuda al progreso. Nos salva. Nos hace algo más únicos y diferentes. Como narra el periodista y escritor Fernando Delgado: "El mundo de la imaginación es un territorio complementario de nuestras vidas. A veces puede ser terrorífico y en ocasiones muy grato, porque nos ayuda a ser otro y también a ponernos en el lugar del otro, una virtud fundamental para intentar ser una buena persona”.

Estamos habituados a ver, ver, ver, pero no vemos de manera activa y crítica. Recibimos y absorbemos. Lo necesario es conocer un poco más allá de lo que todos quieren que veamos, de lo que nos enseñan.
Buscar un mundo de alternativas verosímiles e inverosímiles.

La imaginación no tiene límites y nos hace un poco más libres. Hay que aprovechar esa libertad sin límites.

Las personas antes de alcanzar su sueño, tuvieron que imaginarlo.
Acciona tu imaginación.

martes, 24 de septiembre de 2013

Vagabundo perdido
busca instalaciones fijas
y un retrato abstracto de familia en la pared.

Empresario, vástago del sistema,
busca látigos de pago,
tangas de cuero y cremalleras
para disfrutar de la libertad de ser domado.

Ama de casa cansada,
casada con un bucle,
busca un ancla en fotos viejas
para no escapar espantada al ver su cara en el espejo.

Niño mimado aburrido
busca amigos con imaginación
que no le quieran por su Play Station.

Niño africano desempleado
busca amigos que no estén esperando su muerte para devorarle.

Chica busca chico.

Mujer finlandesa,
busca, desesperadamente, con lágrimas en los ojos,
el carmín rojo que tanto le gusta.

Gordo norteamericano se la busca.

Asesino en busca y captura
busca amordazar su conciencia
para no meterse una bala en la cabeza.

Asesino encarcelado
busca amigos y una bala para su venganza.

Asesino vestido de naranja
busca el botón del rewind
sentado en una silla de madera.

Abogado forrado
busca clientela en la mafia malagueña.

Chico busca chica.

Todos,
sin importar raza, edad, sexo, religión, ni afiliación política
buscan droga.

Y yo, cómo un imbécil,
estoy aquí, buscando un verso que termine con esto de una vez,
pero no lo encuentro.


-Suso Sudón.