lunes, 22 de noviembre de 2010

vayas por donde vayas y mires por donde lo mires: Cuatro torres de Madrid.


Siempre hay algo que destacar,¿no es así? En cualquier partido, en cualquier punto de tu vida. Siempre va a haber ese algo que sobresalga, que por mucho que te gires, que te vayas a la otra punta de la ciudad e incluso a veces que intentes evitarlo seguirá sobresaltando de entre otras mil historias que contar. Vivirás historias que te resulten impactantes y momentos que entenderás como inolvidables, incluso tras algunos años podrás seguir recordando ese primer campamento fuera de casa, tu primer concierto, tu primer beso.
Realmente esto son cosas que se olvidan, pasajeras. En su momento, después de unas semanas, después de unos meses, después, ya ni lo recuerdas. Es difícil que haya algo tan fuerte que te pueda marcar para años y años, algo de lo que realmente por mucho que cierres los ojos con fuerza siga estando ahí.
La importancia de las cosas puede que no se mida por su tamaño, pero si por su valor.

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