sábado, 20 de noviembre de 2010

Solo hay un camino para llegar y mil para alejarse.




Todo el mundo se aparta cuando vemos a una persona que sabemos a dónde va.
Shakespeare dice: '' no tratéis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino''.

Cuando una persona debe tomar una decisión tiende a pedir ayuda, ¿no es así? Cuando no sabéis que elegir, que vestido poneros para una fiesta o que corbata elegir para esa conferencia tan importante preguntáis a vuestros hijos, maridos, amigos. Realmente uno debería hacer lo que le apetece, con lo que más se sienta a gusto, sin ningún mordimiento y sin arrepentirse. En el momento en el que un amigo le pregunta al otro para ayudarle sobre un tema, sin quererlo, le nubla su idea. Ya no piensa con su criterio y aunque no este de acuerdo con esa segunda opinión,le influye. Finalmente la mayoría de las elecciones que tomamos en el día a día, no llegamos a decidirlas del todo,nosotros mismos.

Siempre llega el momento en el que debes de pensar solo en ti, nadie puede volverse por el camino que ha recorrido.

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